Misa de Mozart para un último cambio de hora

Aunque sea de una manera breve y, casi en forma de haiku, no queríamos dejar pasar por alto en nuestras breves notas el concierto que celebró ayer domingo la Academia de la Semana de Música Religiosa en el Teatro Auditorio de Cuenca.

El 27 de octubre de 2018 puede pasar a la historia por haber sido el último día que se cambió el horario. Quizá dentro de no mucho tengamos que explicar esta sensación de no saber muy bien si es una hora más o una hora menos. También fue el primer día de verdadero frío. Cómo si la borrasca hubiera estado esperando a que fuera oficialmente horario de invierno para presentarse.

Cambio de hora y mucho frío. Una combinación ideal para refugiarse a las doce y media de la mañana en el Teatro Auditorio y más si el programa es tan adecuado a la hora. La Orquesta y Coro de la Academia de la SMR nos presentó un programa dedicado enteramente a Mozart. Orquesta y coro con cuatro solistas, un programa de lujo en lo material y en lo musical, además de entrada gratuita que llenó tres cuartos del Auditorio conquense.

El programa dio comienzo con Exultate, Jubilate, K. 165/158a, un motete religioso que nos trae los aires milaneses en los que Mozart lo escribió. Orquesta y la soprano Marga Rodríguez nos dieron la calurosa y necesaria bienvenida. Este escenario tiene un encanto especial cuando fuera es de día y más si sabes la temperatura. La luz del sol entra cuando alguien abre indiscretamente la puerta y aparecen lejanamente en la memoria los ecos de un Abierto hasta al Amanecer en la que únicamente la montaña nos protege del exterior.

Al llegar la una, las doce en el interior del cuerpo, sobre el escenario el Coro acompaña ya a la orquesta, con su cuarteto solista dando un paso al frente. Domingo. Misa Mayor de Doce. La Coronación de Leopoldo II y de Francisco II nos transporta a otros mundos y otros lugares. Una orquesta del Titanic que trata de disimular que apenas uno y dos años antes, respectivamente, los franceses habían tomado la Bastilla. Una música escrita antes, 1779, para ser tocada después, 1791 y 1792. En medio sólo Mozart es capaz de cruzar es inmenso océano que separa estos dos mundos para morir justo en la orilla. No llegó a vivir para ver la segunda coronación. Mozart es siempre el nexo de unión entre todos los tiempos y todas las músicas.

La academía de SMR nacida en 2017 será una de los hitos que marcarán el tiempo de Cristóbal Soler al frente de la Semana de Música Religiosa de Cuenca. Para los aficionados, una razón más para disfrutar de una valiosa iniciativa que viene a sumarse a la amplia oferta de música clásica que ofrecen estas tierras. Una ocasión más para disfrutar de una gran (fría) mañana de domingo.

El concierto de encuentro de la Orquesta y Coro de la Academia de SMR se celebró el día 27 de octubre a las 12:30 de la mañana en el Teatro Auditorio de Cuenca, bajo la dirección de orquesta de Alberto Cubero. Actuaron como solistas Marga Rodríguez (soprano), Ana Arán (mezzosoprano), Carlos Alcocer (tenor) y Alfonso Baruque (bajo). Se interpretaron las piezas de Mozart, Exultate, Jubilaye, K. 165/158a y Misa de la Coronación para Coro, Órgano, Solistas y Orquesta en Do Mayor KV. 317.

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