El espectáculo, incluido dentro de la Campaña Escolar del Teatro de Rojas, se representa este jueves y viernes a las 10.00 y 12.00 horas.
El escenario del Teatro de Rojas acoge este jueves y viernes a las 10.00 y 12.00 horas, el espectáculo «El pequeño deshollinador (The little sweep)», una ópera para niños de Benjamin Britten, que cuenta con la producción íntegramente conquense, a cargo de la Ensemble de la Academia de la Semana de Música Religiosa de Cuenca y la participación de más de 70 niños. El montaje está incluido dentro de la campaña escolar del coliseo municipal.
La ópera, que cuenta con la dirección de escena de Carlos Lozano, quien también es el director del coro, y Alberto Cubero Moreno, como responsable de la dirección musical, pretende acercar a los más jóvenes el mundo de la ópera.
«El pequeño deshollinador» es una obra enfocada a niños y adultos que reclama la solidaridad, el compañerismo y el compromiso social. Es una producción nacida y realizada en Cuenca, que tiene como protagonista los más de setenta niños de la Escolanía Ciudad de Cuenca.
Para el director musical, Alberto Cubero Moreno, este espectáculo tiene un «gran valor interpretativo» por parte de la Ensemble de la Academia de la Semana de Música Religiosa de Cuenca, que a pesar de tener pocos años de historia se está enfrentando a una obra tan compleja como la ópera de Britten: «Es una producción hecha íntegra en Cuenca… Es un paso más en la tradición y en la apuesta de este ciudad por la música clásica». y ha insistido en que «trabajar con niños es tan gratificante como sorprendente…», ha señalado.
Comienza la obra con la llegada del maestro deshollinador Black Bob, su hijo Clem y Sam, el pequeño deshollinador de ocho años que tiene a su cargo, a Iken Hall, en Suffolk (Inglaterra), en enero de 1810. Ordenan a Sam que suba a limpiar la chimenea del cuarto de los niños y queda atascado en ella. Los niños de la familia Brook y sus primos, que están de visita, le rescatan…
Sin embargo, apenados por la situación del pequeño deshollinador, deciden ayudarle a huir de su maestro y de esa vida tan dura. Las vicisitudes de los niños para lavar, esconder y ayudar a huir a Sam son el argumento de esta obra, que plantea nuevos retos a la Escolanía Ciudad de Cuenca.
La trama transcurre en un único escenario: una habitación grande de juegos, alegremente decorada, que utiliza como acompañamiento musical instrumentos como un piano, tocado a cuatro manos, los timbales, el tambor, el gong, los platillos, el triángulo y las castañuelas.